10 de agosto de 2015

#Huston #tenemos #una #llamada #?????

Aquejada de un ligero insomnio, Lara sentía  la necesidad de hacer una llamada Telefónica .

Durante más de una semana ha intentado poner en orden mental y cronológico los últimos acontecimientos desde el 15 de julio hasta el 31 de julio. Exactos 15 días...ni uno más.... Ni uno menos.. 

Aunque si se cierne a la realidad,  tal vez tendría que repasar desde el 26 hasta el 31....y estaba centrada en ello...lo tenía claro, tanto que le asustaba.

Como el asunto central estaba resuelto, su desvelo se centró en la jodienda que se ha convertido y transformado hacer una llamada telefónica.#siesotellamo

Recordaba que en su adolescencia había  que tenerlos bien puestos (los ovarios) para llamar por teléfono al chico del instituto o la discoteca que te gustaba.... Cruzar bien los dedos y rezar para que al otro lado de la línea contestara la persona con quien pretendías hablar...porque si lo cogía la madre o el padre, creías morir de la vergüenza .....La vocecita que salía de tu garganta era un hilito (con suerte que te saliera algo de voz).... Decías aquello de: 

-Hola.... Está en casa Fulanito.....???-
.
O tal vez te atrevías un poco más (te sentías valiente y poderosa) y soltabas con valor torero (que se llama a ser una diosa del valor, por algunos lares de este país....)

-hola.... Se puede poner Menganito??? -


.... Mejor aún....Lo que es completamente de valientes nivel #supermegavaliente....Cuando te preguntaban..... (Con cierto tono jocoso) desde el otro lado de la línea:

-de parte de quien??????-

 Y tener las agallas de decir: 

-Soy Fulanita de tal.... -

Y al fondo la nada (tu estabas completamente paralizada, es más literalmente estabas rígida) escuchabas #esoteparecía... Una risilla medio muda.... Porque sí... la estabas oyendo..... Vamos que si la oías, hasta los pasos del gato estabas sintiendo al otro lado del teléfono...

De pronto notabas un calor que subía y bajaba por todo tu cuerpo.... (Momentazo #hiperdelicado) hoy lo conocemos como ataque de ansiedad.... Entonces lo catalogábamos como #vergüencitis #aguditis.

Enrollabas una y otra vez el cable del aparato telefónico entre tus dedos, las manos también las liabas en el nudo que se había generado no solo en tu garganta.... Sino en todo tu alrededor.... Eso era adrenalina pura..... Me río yo de los que hoy buscan emociones fuertes....#conunpardeovarios

A lo que iba.... Que llamabas a alguien y punto....sin más.... Y/o sin menos.... 

SI........!!!!!!Porque había que tener agallas....Y si nadie contestaba.... Pues llamabas más tarde.... Porque evidentemente nadie sabía que habías llamado... #conclusión.#fácil

Pues ya un poquito más adelante en el tiempo ..... La revolución llegó con el contestador automático..... Estaba bien.... Porque si esperabas una llamada pues te dejaban el mensaje y solucionado #practico #sinmás


.. Y entonces ocurrió... Apareció él.... A cambiarnos la vida.... Lo reconozco lo odio con toda mi alma. Pero no puedo vivir sin él.... Y si.... Lo sé, he utilizado la palabra odio!!! Pero no puedo vivir sin mi #movil.... Pero lo utilizo para todo menos para llamar...

Porque no nos engañemos.... Todos y todas sabemos que si llamas hoy a alguien y no te contesta o no te devuelve la llamada..... Es un mensaje bastante evidente. No necesita más interpretación...#noquierensabermásdeti

Corto aquí.... Porque el asunto central es  que Lara quería hablar con alguien y sabía que no le iban a atender su llamada.

Es triste estar viviendo en una época donde todos disponemos de la tecnología necesaria para comunicarnos....y la utilicemos para todo menos para lo que en un pasado no muy lejano la #bienusabamos:

hablar entre nosotros y nosotras.

6 de agosto de 2015

Sólo Amé cuándo Te Encontré!!!

Allí sentado a su lado, con una leve sonrisa en su cara, Robert buscaba nervioso los billetes del vuelo  a New York, tenían que embarcar, una voz en megafonía estaba cantando su número de vuelo. 

Lara se levantó de su asiento, observando como Robert iba poniendo encima de sus rodillas, la lectura que había elegido para amenizar el largo viaje.

- dónde habré dejado los billetes ? - con un aire de ligera preocupación, Robert intentaba encontrar respuesta dentro de su bolsa de mano. - creo que cuando facturé las maletas los dejé aquí mismo- dijo arqueando sus cejas que enmarcaban sus preciosos ojos azules, mientras pasaba los dedos rápidamente por la sien.

Lara sonriendo se acercó hacia él, introdujo la punta de sus dedos en el bolsillo interior de la chaqueta de su acompañante y mirándole a los ojos le dio un beso en la mejilla, mostrando los billetes del vuelo.

- qué sería de ti sin mi???- dijo la muchacha mientras limpiaba la mancha de carmín en la mejilla de Robert.

Con un gesto de alivio uno, carcajadas por parte de la otra, se dirigieron hacia la puerta de embarque que cuatro años tarde les llevaba a la gran manzana. 

- puedes creer que estemos apunto de hacer realidad este viaje?- susurró la joven. 

Lara No esperaba obtener respuesta. Simplemente le valía la sonrisa y el abrazo de Robert, que la rodeó fuertemente entre sus brazos, mientras esperaban su turno de acceso pareció que se detuvo el tiempo. 

El joven del mostrador interrumpió aquel momento, les anunció sus números de asiento, la pareja cruzaba el pasillo, hasta que por fin se acomodaron en el avión.

Lara, una mujer de belleza singular, no era demasiado alta, no era demasiado delgada, no era mujer de excesos en su estilo, con ademanes ligeros y delicados. Había heredado de su abuela la belleza de  mujer andaluza, con cabellos y ojos negros, interminables pestañas, sus mejillas marcadas, y labios que parecían perfilados por el mismísimo Miguel Ángel. 

Había olvidado en casa unos informes que tenía que presentar en unas semanas, pero no pensaba en ello. Ahora miraba hacia los días que tenía por delante.  Sólo se preguntaba qué actitud tendría si ese viaje se hubiera producido años atrás. 

Robert  era unos lustros mayor que ella, tenía unos preciosos y enormes ojos azules, los cuales Lara le gustaba mirar durante horas sin necesidad de mediar palabra. Sus cabellos estaban normalmente alborotados, color luna. Sus modales eran extremadamente educados y dulces, estaba pendiente de cada detalle, complaciente con la bella joven de enormes ojos negros que lo miraban con dulzura y admiración. 

- en qué piensas Lara?- preguntó Robert apartando un mechón de cabello que resbalaba sobre el rostro de la joven

 Lara se acomodó en su asiento, levantando el mentón miró a su alrededor entre el resto del pasaje, que todavía seguían de pie en los pasillos del avión introduciendo el equipaje de mano en la zona superior de los asientos. Tal vez pensaba que podría encontrar las palabras adecuadas, o quizá encontrar la
Manera más acertada de expresar sus emociones. 

- me hubiera gustado saber qué sentiría si este viaje lo hubiésemos hecho en el momento que tuvimos que hacerlo- prosiguió y esta vez si, mirando directamente a los ojos de Robert terminó sentenciando - ya no es lo mismo- 

Ambos sabían que los sentimientos habían cambiado, que por más que lo intentaran, la química y pasión se había diluido. 

Quedaba entre ellos una enorme admiración, no esperaban pasiones perdidas, aquellas que Lara anheló durante sus frías noches de soledad, aquellas que Robert buscó en vano entre las sábanas de su cama

Atrás quedaron dulces despertares, mañanas de pasión maltrechas. Fueron Tantas las noches que soñaban pasarlas uno junto a la otra, y la otra junto al uno. Momentos perdidos, que ya no volverán. 

Pero New York les esperaba, desayunarían frente a Tiffanys, pasearían por Cental Park  con las manos entrelazadas, pero sin aquella ilusión y aquel amor que tan grande fue, y que atrás quedó. 

"Sólo amé cuándo te encontré"

2 de agosto de 2015

Mediterránea Esencia

Comienzo este relato, mimetizando al de otros años. Es decir, sentada a la orilla del mar.... En este caso el mar es distinto.... No en su nombre.... Porque siempre prefiero las aguas mediterráneas... Pero si en su forma costera. Es distinta la arena que adoro pisar!!!! La sal de su agua es más intensa. Es más cálida que las aguas de la costa malagueña. Más picada, más llana.... Más fina.

Quiero encontrar un paralelismo hacia mi misma.... Es obvio que existe.

40 años lucen mi alma, adornan mi piel.... Embadurnan mi aroma.

La costa barcelonesa es sencilla, repleta de bañistas en el punto en que me encuentro. Pero ansío estar con ella con mi adorada soledad.

Jamás pensé que mi futuro esté lejos de mi Mediterráneo.... Así que quiero seguir oliendo y sintiendo todos sus matices.

En Suiza no existe el mar. 

Así que lo llevaré conmigo.

Te echaré de menos. 

Siempre regresaré a ti.

15 años

Escribir estas primeras palabras ha sido difícil, no he sabido encontrar la manera más apropiada, pero he mirado por mi ventana, he levantad...