Y alguien dijo en esencia, que después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Uno aprende que el amor no significa recostarse y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender que los besos no son contratos, ni los regalos promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, no con el dolor de un niño, sino con el sentir y la seguridad que nos aporta denominar nos adultos.
Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para albergar planes algunos, y los futuros planificados tienen esa mala costumbre de caerse a la mitad del trayecto y hasta en el mismo inicio del mismo....
Y después de un tiempo uno aprende: que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Y así uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien te traiga flores, y uno aprende que realmente puede aguantar. Que uno es realmente fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende con cada adiós uno aprende
Borges