En estas últimas semanas he recibido un regalo inesperado, las 6 temporadas de la serie
LOS SOPRANO, no la había querido ver por pura pereza, pero una vez con el regalo en casa, no me quedó otro remedio que sentarme y verla.
La pereza viene de la saturación de películas de mafiosos que todavía están en mi retina, desde CON FALDAS A LO LOCO, pasando por UNO DE LOS NUESTROS, y terminando por EL PADRINO (LA TRILOGÍA)...y un sinfín más que no quiero aburrir al enumerarlas.
Uno de los Nuestros de
MARTÍN SCORSESE, es la película donde más actores de reparto de la SERIE los SOPRANO aparecen, incluso hay muchos guiños de la misma hacia ella. Aunque con la trilogía de EL PADRINO, tiene algunos tintes respecto a las tramas mafiosa y a su intringulis más sibelino y cruel.
La vida de una familia mafiosa de NEW JERSEY, contada de una forma que consigue establecer algo similar a un vínculo entre los personajes y el telespectador, llegas a querer a esas personas, empatizas con ellos, aún viendo los crimenes que son capaces de ejecutar sin que les llegue a temblar ni una pestaña. Consigues incluso entender su modo de entender la vida, que sólo son negocios. Te muestran que no hay nada personal en sus crimenes. Aunque en tu yo interno los condenes, pero no deseas que EL FBI los enchirone.
La casualidad ha hecho que mientras todos los días he estado abducida en mi salón, en la prensa apareciera una noticia entrelazada a lo que cada noche he estado observando desde la comodidad de mi sillón y mi mantina, el pasado 20 de enero de 2011 en EEUU concretamente en New York lo siguiente:
"el FBI asestaba un golpe a la Cosa Nostra de la gran manzana "Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de la Policía de Nueva York detuvieron a un centenar de personas en esta ciudad, al igual que en el vecino estado de Nueva Jersey, relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado". INFORMACIÓN COPIADA DE AQUÍ, y en el MUNDO AMÉRICA.
Volviendo al tema que nos ocupa en este post, la serie LOS SOPRANO, no tiene nada que envidiar a ningún largometraje, afortunadamente se están realizando excelentes series.
Los personajes están perfectamente llevados, cada uno con su trama, su personalidad, sus acciones son consecuencia de su manera de entender la vida, una vida de crimenes, pero que en definitiva su modo de vivirla.
Los actores siempre están perfectamente colocados, cada instante es perfecto, la música en muchas ocasiones está en yuxtaposición a lo que está ocurriendo en esos instantes. Lo que me llama la atención de algunos instantes de la serie, son los silencios de los actores, con una respiración, un gesto o una mirada, comunican lo que las palabras por sí solas no consiguen....
Es la historia sobre hombres primitivos, rudos, sin piedad, crueles, pero al mismo tiempo en distictos aspectos personales, son dulces, cariñosos, tiernos y adorables.
Llegas a encariñarte con ellos, entiendes sus crimenes, incluso consiguen que apoyes sus actos. La relación con las mujeres de la serie es como cabía esperar, la mayoría de los personajes femeninos de la serie, sólo utilizan a los hombres para sus intereses, conocen a lo que se dedican sus maridos y no lo recriminan, siempre y cuando sigan obteniendo beneficios en su calidad de vida, tengan sus mansiones y sus coches de alta gama a su disposición.
La relación que mantiene Tony Soprano con su psiquiatra es la única que encuentro coherente, ya que es la única mujer que se ha hecho respetar por él, es con la única que mantiene conversaciones y a la única que admira por ser como es, por no necesitar a un hombre que la mantenga ni la cuide, que sabe cuidarse ella solita.
La serie es una lección sobre la vida, dentro de la visión que ellos tienen de la misma, te muestran sus reacciones y llegas a entenderles, incluso apoyar algunos de sus crimenes.
Para finalizar, reconocer que el personaje de Tony Soprano interpretado por James Gandolfini, temporada tras temporada, me ha hipnotizado y fascinado, jamás pensé que un hombre tan NEANDERTAL pudiera resultarme atractivo...
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