En invierno aire siberiano y en verano Sahariano, en definitiva, condiciones atmosféricas poco deseables, para alguien como Lara, que adora la dulce temperatura de la primavera y otoño, pero que odiaba los rigores extremos del clima en Plasencia.... Y de rebote de Cáceres...en las estaciones invernales y estivales....
Qué lejos quedan aquellos días en absoluta soledad, deseada y buscada, del mar Mediterráneo.
Ha puesto el contador de su reloj a 0...
Ha empezado la cuenta atrás...
Las reflexiones de los últimos días.... En Los cuales no ha querido salir de casa, el calor obliga a protegerse, Lara ha tomado una decisión imprescindible en los días venideros.
Ha llegado la hora que ve mejor el bosque, ha logrado poner las cosas en el contexto adecuado. Ha conseguido tener la capacidad para pasar por alto los olvidos y los descuidos del resto del mundo. Los detalles no la ciegan, puede tomar mejores decisiones.
Se siente más compasiva, piensa con el corazón sin temor a perder la cabeza... Es capaz de descubrir y aprovechar lo que la edad le aporta en sabiduría.
Siente que está creciendo, no le preocupa tanto las arrugas físicas como las del alma, que son las que realmente la traen de cabeza.
La primera juventud le ha enseñado el camino que no debe volver a emprender... En la segunda estará tomando las decisiones apropiadas?
El tiempo pondrá las cosas en su sitio, o cada cosa tiene su tiempo??
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