Navegando por este amplio y enorme mar denominado internet, leo y veo blogs dedicados a la moda, que son encantadores, me encantan, es más los tengo en mis carpetas de favoritos y los visito diariamente.
Recientemente he descubierto un blog, "el aristocráta" que me resulta interesante...es sobrio pero apunta maneras, sus ideas referente a estilo y elegancia, están más cerca de mis ideas, que mis amados blogs de stylish, aunque estar asesorada de lo que es la última tendencia, que está muy bien...y que oye, algo de fashion víctim hay en mí, pero siempre he pensado que el estilo es algo más que lo que ellos encuentran estiloso.
No sé cómo describirlo.
Veo estilo hasta en niños, porque se nace con él.
Me explico...
¿Nunca os habéis preguntado por qué (pondré un ejemplo muy obvio) Ana Obregón es una hortera?
Las prendas que ella lleva (algunas de esas prendas, las podréis ver en revistas de moda, como Vogue, Elle...etc...y en escaparates de diseñadores de alta costura) parecen feas, parecen exageradas, parecen un despropósito...pero me las imagino por ejemplo en otra persona, o las veo en otras personas puestas, y sí son bonitas, utilizo mi imaginación, y consigo ponerlas en otra percha, y son preciosas. Pero en ella no.
Otro ejemplo:
Ana Rosa Quintana: nada de lo que se pone (es mi humilde opinión) parece estiloso, pero es porque ella no tiene estilo.
Mi madre denomina al estilo (brillo) ese brillo que tienen pocas personas, y que por poco que se pongan, siempre les queda todo bien, sin embargo otras personas que no tienen ese brillo, pueden gastarse millones en moda, y parecen vestidas de mercadillo, sin embargo, las poseedoras de ese brillo visten de mercadillo y parecen vestidas de alta costura.
1 comentario:
Gracias por tu valoración a mi post sobre los funcionarios. La verdad es que nos queda mucho por delante. La solución la da la Constitución y la Ley 30 más participación y evaluación objetiva de los procesos.
Recibe un muy fuerte abrazo de tu amigo Javier Caso Iglesias.
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